Recibir unas flores a domicilio en Madrid centro por San Valentín es una forma perfecta de empezar el día de los enamorados. Ya sabemos que cualquier día es perfecto para celebrar que estáis enamorados y que vuestra relación sigue fuerte y os amáis, pero está bien tener una fecha en el calendario para subrayar vuestro amor. Al igual que está socialmente aceptado y bien visto celebrar que cambiemos de año o nuestro cumpleaños, cuando no son más que efemérides, ¿por qué hemos de manifestarnos en contra de que dos personas dediquen un día especial a lo que más les hace felices? 

Para los que argumenten que San Valentín es una fiesta pensada para engordar las cuentas de los grandes almacenes, existe la posibilidad de ayudar a establecimientos tradicionales como El jardín de Churruca, que lleva en pie desde 1906, y así fomentar el pequeño comercio a la vez que regalamos algo tan bello y simbólico como un ramo de flores.  

Es difícil no acertar regalando flores. Incluso con un obsequio tan clásico se puede innovar bastante. No siempre hay que regalar las tradicionales rosas rojas, aunque son una apuesta casi segura de éxito. Podemos optar por los preciosos tulipanes; si existe la posibilidad de aumentar el presupuesto, unas orquídeas; o, si queremos arriesgar, elegir formas y colores poco habituales como las rosas negras o la flor acampanada del hibisco. Todo dependerá de nuestra originalidad y la personalidad de nuestra pareja, pero difícilmente algo puede alegrar más el día de los enamorados que recibir unas flores a domicilio en Madrid centro, sobre todo si son inesperadas.