Las flores frescas, al contrario que muchas otras estéticas y rituales, no han pasado de moda, y los que nos dedicamos a las flores a domicilio en Madrid centro incluso creemos ver un momento de repunte de esta costumbre. Se valora la vuelta a lo natural, a lo sencillo, y se huye de adornos más superfluos y rebuscados, y las flores son un regalo perfecto en ese contexto.

Sin embargo, lo que se lleva menos que antes son los jarrones tradicionales. Elementos que solo sirven para esos momentos excepcionales en que llega un ramo, y que no resultan muy decorativos sin las flores frescas dentro.

¿Dónde podemos entonces colocar las flores si tenemos la suerte de haber recibido flores a domicilio en Madrid centro de una amistad, un familiar o un amor?

Una idea interesante para las flores de tallo alto son las papeleras. Si tienes una papelera bonita que no uses, prueba a llenarla de aroma y color con las bonitas flores recién cogidas que llevamos a casa. Si la papelera es bonita, es una pena malgastarla en un rincón poco visible.

Las latas altas también son un hallazgo en decoración, y en ocasiones quedan bonitas incluso sin forrar ni decorar. Latas de conservas con diseños antiguos, envases de juguetes, de galletas…

Un clásico son las regaderas. Si tienes más de una, bingo: quedará natural y a la vez más elaborado que el clásico jarrón. Un toque de frescura perfecto en decoraciones minimalistas o rústicas.

En El Jardín de Churruca te llevamos las flores a domicilio en el centro de Madrid.